¿Por qué Kairos?
¿Por qué Kairos?
El Kairos es un término griego, un concepto filosófico que hace referencia al momento oportuno, un lapso de tiempo no definido cronológicamente en el que sucede algo importante. También se le llama el tiempo de Dios o el tiempo del alma.
Dentro del Kairos vivimos las experiencias clave, que nos inspiran y nos transforman; son momentos en los que sentimos una conexión profunda con lo que somos y también con aquello que nos rodea en ese momento. Implica una presencia total en el aquí y ahora, con lo que hay, con lo importante y no tanto con lo urgente. Seguro que alguna vez te ha sucedido, tal vez en una conversación de esas que dura horas y que parecen minutos, o en una mirada que de pronto te hace olvidar aquella discusión que tuviste en el trabajo y te traía de cabeza.
El Kairos se opone al Cronos, que es el tiempo secuencial, cronológico, de los minutos, las horas, los meses… Este tiempo cronológico es el que utilizamos para estructurar la vida, para encajar las piezas del puzzle y vivir de manera funcional, cumpliendo nuestras obligaciones, compromisos, llegando puntuales al trabajo y teniendo lista la cena a las 20h en punto.
Son dos dimensiones muy distintas que se entrelazan, el Kairos habla de la calidad de la experiencia y el Cronos le da orden, estructura y a veces, también prisa y exigencia. Si la vida se tratase solo de cumplir nuestras obligaciones, sin sorpresas ni cambios de rumbo, realmente esto sería muy aburrido. Por otro lado, a las personas nos suele gustar esto de hacer planes, como si no fuese a haber sobresaltos, nos da seguridad y capacidad de control sobre nuestra vida.
Ahora bien, cuando se nos descompensa la balanza, muchas veces acabamos perdiéndonos en el hacer, conseguir, resolver, mejorar, resistir, aguantar… A veces por una inercia que nos empuja hacia ahí y otras veces porque la vida se empeña en ponernos más y más piedras, sin dejar espacio para que entre el aire.
Cuando esto se mantiene en el tiempo, podemos empezar a sentir apatía, tristeza, ansiedad desconexión o desesperanza, o podemos encontrarnos con dificultades en nuestros vínculos que no sabemos cómo solucionar.
Aquí es donde aparece la necesidad de volver al Kairos, de conectar con lo que está sucediendo, escucharte, entenderte y poder encontrar el modo de llevarte hasta donde quieres ir.
Ah! Y tengo una noticia para ti: no tienes por qué hacerlo en soledad. Es en estos momentos, precisamente, en los que contar con un apoyo o acompañamiento, puede cambiarlo todo.
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